De
la cronofotografía a la filmadora
Marey vió las fotos de Muybridge
publicadas en la revista La Nature y le escribió diciendo que
estaba totalmente admirado de los resultados, invitándole a
colaborar con él. A instancias del pintor Meissonier, Stanford
llevó a Muybridge a París. La fama hizo que los antiguos socios
se pelearan. Pero mientras esto sucedía, Marey inventó su fusil
fotográfico. En sus primeros experimentos con la fotografía,
Marey consiguió tomar varias fotos de un sujeto en movimiento
sobre el mismo negativo. Pero su fusil fotográfico de 1882 tomaba
12 fotos pequeñas sobre una placa circular, con una exposición
de 1/750 de seg cada una, a intervalos regulares. Se trata,
ahora sí, de la primera filmadora, excepto por que las imágenes
obtenidas tenían por finalidad descomponer el movimiento para
su estudio y no para su proyección, utilizándose sobre todo
para registrar el vuelo de los pájaros. La otra diferencia con
una filmadora era que, al ser obtenidas las imágenes sobre un
disco de vidrio, la duración de la acción que se podía registrar
era necesariamente muy breve.
Nuevos inventos en el campo de la fotografía llevarían en pocos
años a resolver este último problema. A pesar de que nuevas
placas de gelatina reemplazaron al proceso del colodión, se
siguió buscando más comodidad. Así, para no tener que cambiar
placas entre cada foto, algunos fabricantes inventaron el rollo
de papel fotográfico, sobre el que se obtenían varias fotos.
Pero este invento sólo se introdujo con fuerza gracias a George
Eastman, creador de la Kodak, quién comercializa en 1885 un
rollo de papel de 24 negativos. El mismo Eastman populariza
el rollo de celuloide en 1888, material que los hermanos Hyatt
habían inventado en 1869.
Edison utilizó este material y se hizo fabricar rollos especiales
por Eastman, pero esta vez para tomar películas y no fotos aisladas.
Inventa el Kinetograph en 1889. Este aparato filmaba películas
tal cual como las conocemos hoy, a 24 cuadros por segundo. Es
más, Edison crea la película de 35 mm, que se usa hasta hoy,
e incluso sus perforaciones
Lo que no hizo Edison, y solo por eso no se le considera el
inventor del cine, fue proyectar sus películas. Para verlas
introdujo en 1891 el Kinetoscopio, una caja dentro de la cual
había que mirar y donde podían observarse películas introduciendo
una moneda.
