Nuevos progresos
fotográficos
En 1841, el matemático húngaro Petzval,
utilizando por primera vez el cálculo con estos fines, inventó
para la firma alemana Voigtlander un lente para retrato mucho
más rápido que cualquier lente conocido hasta la fecha. Petzval
comenzó por acortar la distancia focal del lente, como el daguerrotipo
no podía ampliarse, esto significaba un menor tamaño de la foto,
pero tratándose de retratos el tamaño era adecuado: 9 cm de
diámetro, para una foto circular.
Se trataba de un objetivo de cuatro elementos, en dos grupos,
con una distancia focal de 150 mm y una luminosidad de f 3.6,
13 veces más rápido que los lentes de Daguerre. Probablemente
basó su diseño en el telescopio de Fraunhofer
Esta velocidad permitió tomar retratos con un minuto de exposición.
Las mejoras en los métodos de sensibilización de placas redujeron
los tiempos de exposición a unos 15 segundos. El retrato se
popularizó y llegaron a captarse algunas escenas callejeras.
Fue el lente más popular del mundo durante 50 años, hasta que
apareció en 1889 el anastigmático de Zeiss, diseñado por Rudolph.
En 1851, el inglés Archer inventó un nuevo proceso de preparación
de emulsiones y de revelado, conocido como "colodión húmedo".
El método era engorroso, las placas debían ser sensibilizadas
con plata el instante antes de usarse y ser expuestas todavía
húmedas. Requería además de un equipo que hacía difícil su uso
en el campo. A pesar de todas estas dificultades, el método
revolucionó la fotografía y desplazó tanto al Daguerrotipo como
al Calotipo, al permitir acortar considerablemente las exposiciónes.
Apareciócon ello la anhelada "fotografía instantánea". Archer
no patentó su invento y lo regaló al dominio público. Escribió
el primer manual explicando la técnica y murió en 1857.
De esta manera se había puesto a punto una técnica largamente
soñada, retener imágenes del mundo que se nos escapa. Pero faltaba
un largo camino para lograr que esas imágenes se movieran.
